Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España denuncian un nuevo proyecto de dos termosolares que supone un gravísimo atentando contra la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda y exigen su paralización inmediata. Es incompatible con las obligaciones de protección y conservación de diferente rango que las distintas administraciones han suscrito.
A las puertas del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, sobre el cauce del río Gigüela que es el responsable de la inundación espectacular que disfruta este espacio protegido, el gobierno regional de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a sendas Plantas Termosolares, denominadas Helios I y II, cerca de la localidad de Arenas de San Juan y que consumirán 1.600.000 m3 de aguas subterráneas.
Además, las Plantas pretenden instalarse sobre el cauce original de uno de los ríos más maltratados de los humedales manchegos, el Gigüela, y que, a pesar de todo, sigue siendo fundamental para la posible resurrección de las emblemáticas tablas daimieleñas. El simple hecho de usurpar el dominio público hidráulico, debería haber sido motivo suficiente para que la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente dictara una declaración de impacto ambiental negativa. Mucho más cuando estos hechos se producen en las conocidas como Tablas de Arenas, terrenos encharcadizos que jalonaban los términos municipales por los que discurren los dos principales afluentes del Alto Guadiana: Gigüela y Záncara.
La simple modificación de la ubicación del proyecto, alejándolo del cauce y de los rodales de viejas encinas, hubiera disminuido enormemente el impacto del proyecto y beneficiado económicamente a más vecinos de los pueblos afectados. La Junta de Castilla-La Mancha ha autorizado el proyecto aún sin contar con una concesión de agua que será difícil que consiga a tenor de que el proyecto usurpa el dominio público hidráulico.Pero además de los argumentos hidráulicos esgrimidos, sobran también las razones paisajísticas, ecológicas y sociales, puesto que se amenaza uno de los pocos lugares donde sobreviven, en la llanura manchega, encinas centenarias, comunidades de aves acuáticas y esteparias, colonias y puntos de nidificación de rapaces de las más escasas en la región.
Por otra parte, la Junta de Castilla-La Mancha ha autorizado esta planta aunque entendemos que no tiene competencias, por ser un proyecto de más de 50MW, situación que han burlado al tramitarlo de forma fragmentada (Helios I y Helios II, de 50 MW cada uno) buscando además la empresa el beneficio de las primas del régimen especial que no le corresponden al tratarse de una sola instalación con producción superior a los 50 MW.
En la actualidad, los trabajos forestales para la retirada de centenares de encinas ya se han iniciado a pesar de todas las gestiones realizadas.
Las organizaciones ecologistas han urgido a la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente a la paralización inmediata de las obras, y a revisar de oficio la autorización, y ante la falta de respuesta, hemos solicitado una inmediata paralización y suspensión cautelar ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana y ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, con la confianza de que por alguna de estas dos vías, se detenga uno de los últimos y más graves atentados que está sufriendo la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda.
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