La pena de muerte supone involucrar a toda la sociedad en el asesinato premeditado. La cadena perpetua es la forma más extrema de pena de muerte.
Una sociedad avanzada no debería ceder a la tentación animal de confundir la Justicia con la venganza. La cadena perpetua es una idea contraria al espíritu y la letra de la Constitución Española de 1978, además de constituir una clara violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948.
No debemos regresar a posiciones viscerales, ajenas a los planteamientos contemporáneos de la filosofía del Derecho.
Al firmar la petición estarás enviando esta carta
Destinatario: Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia del Gobierno de España
Señor ministro,
Le ruego por favor, reconsidere su idea de restaurar la cadena perpetua en España, puesto que se trata de un planteamiento contrario a Derecho, opuesto a la Constitución Española de 1978 y constituye una violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
Sin otro particular, reciba un saludo,
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