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domingo, 18 de marzo de 2012

CEOE-Cepyme de Ciudad Real

Hoy en Firma Invitada, una vez mas, Santos García Monroy de su columna en miciudadral.es, "A Sangre fría", que lleva por título: "CEOE-Cepyme Ciudad Real, una cuestión de familia… arruinada"

Es increíble la cantidad de decisiones que parecen correctas en su momento, ¿verdad? Los antiguos responsables de CEOE Cepyme de Ciudad Real, capitaneados por Arturo Mesa y sus amigos, fueron jaleados durante lustros, convertidos en prohombres de la sociedad, y ahí tienen ahora a la confederación como un piojo resucitado, con un déficit de seis millones y un agujero patrimonial de 2,5 millones de euros. O sea, la quiebra técnica. El caos. El Apocalipsis. Se finí.
Tras la crisis propiciada por la insostenible situación económica de la institución, prueba de cargo de una gestión que sólo puede calificarse, y con mucha indulgencia, de temeraria, llegó la nueva directiva de Antonio Sánchez-Migallón. El movimiento se demuestra huyendo, debió de pensar este empresario, quien decidió enterrar vivo al muerto, echar tierra sobre la gestión del clan Mesa y renunciar a la búsqueda de los cuartos perdidos, que los bomberos no deben pisarse las mangueras. Fue esta una ley de punto y final, otra “decisión correcta” que implicaba que el proceso de “renovación y transparencia” auspiciado por el nuevo presidente no sólo nacía viciado, sino que la nueva directiva debería asumir como propias las responsabilidades ajenas.
Y así estamos ahora, que es como antes. Con una Cepyme empanada y con una mano delante y otra detrás. Una asociación convertida en gatuperio de intrigas y anegada por la incertidumbre sobre su financiación, hasta el punto de que ni siquiera garantiza el pago de nóminas, por no hablar de las indemnizaciones de los catorce (de momento) trabajadores afectados por el ERE que negocia en la actualidad. En fin, que sigue montada la de Dios es Cristo, y con semejante trapatiesta es normal que el Santo se vaya al Cielo y se destierren los principios de claridad y transparencia que tanto se promulgaron y exigieron a la ejecutiva anterior.
Sánchez-Migallón se ha tomado el axioma al pie de la letra: la familia es el último refugio en la adversidad. Y pecando de lo que tanto anatematizó antaño, el presidente ha convertido la gestión de CEOE-Cepyme Ciudad Real en asunto de parentela, cambiando personas, que no formas. Veamos. A la asamblea general en la que se decidió el ERE, celebrada el 14 de febrero, y contrariamente a la costumbre, se prohibió el paso a los trabajadores, incluido al responsable de prensa, Pelayo Martín, quien en teoría debía informar sobre la sesión. El presidente se negó asimismo a que el voto para la ratificación del nuevo secretario general, José María Fernández, fuera secreto, condicionando en cierto modo el resultado de la votación.
Pues bien, se da la circunstancia de que Sánchez Migallón es el compadre de José María Fernández, es decir, que es el padrino del hijo de Fernández. Este flamante secretario general, de quien se desconoce la formación jurídica, es a su vez yerno de Saturnino Palomares, socio del ex presidente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, Juan Antonio León Triviño, en varios proyectos. Entre ellos, el polémico Aeropuerto de Ciudad Real. A día de hoy, José María Fernández, recién aterrizado, dicho sea de paso, tras abandonar su puesto de director gerente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio, cobra de la pobre CEOE-Cepyme unos 65.000 euros anuales sin que haya sido afectado por los recortes propuestos en el ERE.
Mas hete aquí también que Lourdes Palomares, hija de Saturnino Palomares y por tanto cuñada de José María Fernández, ha sido y sigue siendo (pues su puesto de trabajo no peligra con el ERE) la jefa de Administración de CEOE-Cepyme Ciudad Real, el departamento que necesariamente fue brazo ejecutor de las gestiones económicas y financieras que condujeron a la quiebra de la institución. Y aún hay más. El presidente Sánchez Migallón ha fichado como abogado externo a Javier Sánchez Izarra, un antiguo amigo, como lo son también Juan Ángel Martínez y Juan Pablo Marciel, a quienes ha incluido en las vicepresidencias de la junta directiva. Precisamente estos dos últimos forman parte de la comisión de trabajo que negocia el ERE y la reducción de sueldos.
Gloria a la nueva dinastía. El rey ha muerto, viva el rey. Oscuridad y parentela había, y opacidad y compadreo hay. En todos los órdenes de la vida es inevitable el relevo de intereses, así que quítate tú, que ya me pongo yo. Lo asumimos con la naturalidad de quien es consciente de que la vida consiste en aplazar lo inevitable, que es la nada, el vacío. Se finí.

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